En los últimos 30 años, el mercado de equipamiento deportivo ha experimentado un crecimiento sin precedentes. Según la Organización Mundial del Comercio (OMC), entre 1996 y 2022, las importaciones de productos deportivos aumentaron de 15 mil millones a 64 mil millones de dólares, impulsadas por el creciente interés en el ejercicio físico y la salud.
El auge de esta industria comenzó a inicios de la década de 1990, marcando un periodo de expansión acelerada, particularmente entre 2005 y 2015. Equipos deportivos relacionados con actividades acuáticas lideraron el crecimiento, con un aumento del 73%, seguidos de artículos de golf con un 54%, y de tenis, con un 36%.
Un factor clave ha sido la reducción de aranceles, que hizo que productos como calzado, bañadores y equipos de entrenamiento fueran más accesibles para los consumidores. Durante las últimas tres décadas, los impuestos sobre estos artículos cayeron del 22% al 14%, abriendo nuevas oportunidades para las marcas deportivas en todo el mundo.
La OMC destaca que estos cambios reflejan una tendencia global hacia un estilo de vida más activo y saludable. El impacto de esta transformación ha sido particularmente visible en las ventas de marcas líderes como Adidas y Nike, quienes han capitalizado este creciente interés por el bienestar.